Hace años que desde Japón han puesto atención a la necesidad del ser humano urbano de retomar el contacto con la naturaleza, y por ello, han realizado múltiples investigaciones con las que se ha demostrado que, pasar tiempo en la naturaleza de forma consciente, aporta beneficios al cuerpo y a la mente. Últimamente, en Occidente estamos empezando a estar muy de acuerdo con ello.